Andrés Fortuño
Si quieres crear un jardín pero vives en un apartamento sin nada de terreno para plantar, haz llegado al lugar correcto. Aquí hablaremos de cómo puedes crear un bosque en miniatura y cómo mantenerlo. Crear y mantener un terrario en casa no solo es fácil, pero es una manera divertida para cultivar plantas en casa.
Elecciona el envase
Lo primero
que hay que hacer es una de dos cosas, o comprar un terrario ya hecho o hacerlo nosotros mismos. Si decides hacerlo,
debes comenzar buscando un jarrón o envase en donde crearlo. Este debe ser de cristal transparente, no solo para que le
entre bien la luz solar pero también para poder disfrutarlo mejor.El envase debe ser de boca ancha pues estarás colocando plantas y otros elementos adentro, así que necesitarás espacio para meter una de tus manos para trabajar. Este puede tener tapa, pero de esto hablaremos más adelante. Una vez lo hayas seleccionado, lávalo bien con jabón y agua.
Gravilla para el fondo
Para mantener tu terrario bien drenado, es
importante colocar gravilla o piedrecitas en el fondo del envase. Esto ayudará a que el agua baje hasta el fondo y no se
empoce en las raíces de las plantas. Escoge piedras lisas o gravilla del color de tu preferencia. Carbón activado
Luego de colocar una pequeña capa de piedras, añade una pequeña capa de carbón
activado. Este es el mismo que se utiliza en los filtros para peceras. Este carbón ayuda a mantener el agua más limpia,
pura y por ende el terrario. Ustrato para plantar
Una vez tengas estas dos capas en
la base del envase, es hora de agregar la tierra o sustrato en donde vas a plantar. Lo ideal es conseguir algún tipo de
tierra liviana y que mantenga muy buen drenaje. Por un lado la humedad dentro del envase es muy importante para que se mantenga un ecosistema saludable, pero por el otro, terrenos demasiado mojados por largos periodos de tiempo pueden promover la pudrición de las raíces y desarrollar algunos tipos de hongos.
Entonces uno de los sustratos ideales para crear terrarios son los musgos de turba, turbera o serrín. Este elemento es muy liviano, y aunque absorbe agua suele dejar correr los excesos ya que se satura fácilmente.
Elección de las plantas
Lo más importante a la hora de seleccionar tus plantas es que estas
sean especies que se puedan mantener pequeñas naturalmente. También que sean plantas que disfruten los espacios con
niveles altos de humedad y que puedan vivir con poca luz. Una vez tengas las primeras capas dentro del envase, es cuestión de comenzar a plantar. Fija las plantas en el sustrato de forma que las raíces no queden expuestas. Entre las especies favoritas están los helechos, los musgos y algunos tipos de bromelias.
Elementos decorativos
Luego de colocar las plantas en lugares estratégicos, dejando espacio entre
planta y planta para que puedan respirar y estirarse según crezcan, es hora de comenzar a decorar. Algunas personas
colocan piedras de mayor tamaño. Otras hasta incluyen pequeñas figuritas en formas de casas, castillos, personas o
animales. Tu imaginación debe ser tu único límite. Agua filtrada y guantes
Antes de comenzar a trabajar en la preparación del terrario, asegúrate de lavarte bien las manos con agua y
jabón. También puedes utilizar guantes plásticos para evitar contaminar el micro ambiente que estás creando. Recuerda que en este pequeño ecosistema reinará la humedad y no correrá el aire de forma fácil. Entonces es un espacio ideal para que cualquier tipo de hongo o germen se pueda desarrollar. También trata de utilizar agua bastante pura y libre de contaminantes a la hora de regar.
Tápalo y colócalo en el lugar correcto
Una vez hayas colocado todos los materiales y hayas echado un sorbo de agua para humedecer el sustrato, cierra
la tapa del envase si es que tiene tapa. Debes abrirla cada dos o tres días para refrescar el aire en el interior. La
tapa no es siempre necesaria, así que también puedes dejar el envase abierto. Los terrarios se deben colocar en lugares bien iluminados pero en donde no reciban los rallos directos del sol. El cristal del envase puede duplicar la fuerza del sol y quemar todas las plantas en el interior. Así que buena luz, pero nunca sol directo.