Cuando compramos una planta, queremos que nos dure para toda la vida. La regamos, la fertilizamos y luego nos sentamos a admirarla. Pero como todo ser viviente, la planta crece. Desarrolla nuevas hojas, estira sus ramas, y dependiendo de la especie hasta se puede llenar de flores. 

Pero llega el día en que su crecimiento se estanca. Las hojas se le van secando o van menguando. Comienza a dar menos flores y en vez de verse más saludable, da la impresión de que con el tiempo se ha ido consumiendo. Estos síntomas pueden ser  indicio de que tu planta necesita un transplante de tiesto. 

Hay que recordar que las plantas no solo crecen sobre la tierra, sino también debajo de ella. Sus raíces, que son las encargadas de absorber los alimentos, también necesitan respirar, estirarse y tener espacio para desarrollarse. Así que es normal que en algún momento nos pidan un tiesto más grande. 

¿Qué Significa Transplantar?

En el mundo de la horticultura y la jardinería, transplantar es básicamente resembrar. Trasladar una planta de un lugar a otro. Ya sea de tiesto a tiesto, del terreno en el patio a un tiesto, o viceversa. Este es un proceso sencillo y muy necesario, sobre todo para esas plantas que llevan viviendo mucho tiempo en una misma vasija, maceta o tiesto. 

¿Por qué Necesitamos Hacerlo?

Igual que nos sucedió a nosotros cuando éramos chicos, donde la cama se nos hizo muy pequeña. Así le sucede a la mayoría de las plantas que viven dentro de un tiesto. Sus raíces crecen hasta que se comienzan a enredar unas con otras por la falta de espacio. Entonces no les llega oxígeno y se les hace difícil absorber su alimento. 

También sucede que con los riegos, la tierra se va diluyendo y perdiendo a través de los huequitos para el desagüe. Entonces llega un momento en que el tiesto contiene más raíces que tierra. 

¿Cuándo Es el Mejor Momento para Transplantar?

A la hora de transplantar, muchas plantas tienen sus propias especificaciones. Pero aquí les presentaremos los pasos básicos que aplican a la mayoría. Algunas plantas viven felices en un mismo tiesto dos o tres años (hasta mucho más). Otras necesitan un transplante anual. 

Pasos Generales para un Transplante Efectivo:

Para saber si tu planta necesita un transplante, observa. Si notas que al regarla suelta inmediatamente toda el agua, si notas que las raíces están saliéndose por los boquetes del desagüe, si observas que el tiesto ha perdido su peso habitual, o si la planta se muestra marchita, débil y escuálida, puede ser hora de un buen transplante.

Busca un tiesto que sea dos o tres veces más grande que el que actualmente tiene la planta. Asegúrate de que tenga huecos para drenaje en la parte de abajo. También necesitarás un saco de tierra fértil lista para la siembra (la cantidad en proporción al tiesto donde la vas a plantar). 

Antes de echar tierra en el nuevo tiesto, puedes colocar algunos trozos de viejos tiestos de terracota, guijarros o una pequeña rejilla. Esto evitará que la tierra se salga por los huecos para el drenaje. La idea no es obstruirlos, sino controlar un poco la salida de tierra. (Opcional).

Ahora echa tierra fértil en la base del tiesto nuevo. Para aproximar la medida, puedes dividir la altura del tiesto en 2 mitades. Rellena con tierra hasta que cubras una sola mitad (aproximado). Este es el momento de agregarle composta orgánica a la tierra (si tienes disponible). 

Es hora de sacar la planta del viejo tiesto. Lo más importante es tratar de no dañarle las raíces. También tratar de que la tierra que las envuelve se mantenga en su lugar.

Si la planta es pequeña, puedes virar el tiesto boca abajo. Si la planta es muy pesada o no sale con facilidad, también puedes darle pequeños golpecitos por los lados al tiesto para que la tierra se afloje. Una vez fuera del tiesto, puedes desenredar (delicadamente) las raíces con un tenedor o con la mano para que no estén tan apretadas.

Ahora coloca la planta en el mismo centro del tiesto nuevo. Rellena de tierra por los lados. No presiones la tierra, ni cubras el tronco a mayor altura de la que ya tenía en el otro tiesto. Riega bastante. Mantén la tierra húmeda (nunca encharcada) en lo que la planta se adapta. 

¿Se Debe Fertilizar o Podar Luego del Transplante?

Si escogiste tierra para la siembra ya fertilizada o agregaste composta orgánica, no será necesario agregar fertilizantes adicionales. Dale un tiempo a la planta para que se adapte y desarrolle nuevas raíces. 

Recuerda que de por si el transplante puede ser estresante para la planta. A veces sin querer dañamos las diminutas raíces que se extienden en sus puntas. Estas son las encargadas de absorber y suplir los alimentos. Entonces para qué agregarle más estrés a la planta con fertilizantes fuertes o con una poda. 

Como ves, es muy fácil hacer un transplante. Una vez hagas el primero los próximos se te harán mucho más fáciles. Conoce tus plantas, mímalas y dales lo que necesitan. De vuelta ellas limpiarán el aire que respiras, mientras embellecen tu hogar y tu vida todos los días del año.