Consejos para Tus Plantas en Interiores Durante el Invierno

Consejos para Tus Plantas en Interiores Durante el Invierno


Aprende a mantener tus plantas en interiores durante el invierno.

Andrés Fortuño

Algo que nos debe quedar claro es que la época de invierno rara vez es ideal para cultivar plantas en exteriores. Claro está, a menos que vivas en una zona cálida y tropical en donde el clima se mantiene bastante estable y el sol calienta prácticamente todo el año. 

Menos mal que existen plantas que pueden vivir y hasta prosperar en espacios interiores. Mientras las sepamos proteger del frío y les demos los cuidados adecuados, estas se mantendrán bonitas hasta que vuelva a calentar el clima y las podamos regresar al balcón o la terraza. Conoce aquí algunos consejos útiles.

Dónde colocarlas en invierno

Ya sean plantas que viven en el interior de tu casa todo el año, o que las hayas llevado a interiores para protegerlas del frío del invierno, el lugar donde las coloques es de suma importancia. Ya que no solo las debes proteger de las inclemencias del tiempo, pero también escogerles un lugar en donde puedan prosperar por varios meses.

Búscales un lugar alejado de la calefacción, ya que estos aparatos tienden a sobrecalentar el ambiente y a disminuir la poca humedad que existe en el aire en los espacios interiores. La mayoría de las plantas ornamentales son especies tropicales, por lo que prefieren los lugares con ciertos niveles de humedad como pueden ser la cocina o el baño.  

También asegúrate de colocarlas lejos de puertas o ventanas abiertas, por donde entren constantemente brisas muy frías. Lo ideal es mantenerles una temperatura bastante constante. 

Qué tipo de luz necesitan

El lugar ideal para colocarlas debe tener sobre todo buena luz. Lo ideal es que sea la luz natural filtrada que entra a través de las ventanas. Pero si los días están demasiado nublados y oscuros, dales una ayudita con alguna luz artificial. 

Muchas plantas pueden sobrevivir algún tiempo con luz pobre, pero de seguro notarás un decaimiento. Esto no quiere decir que se estén muriendo, sino que han detenido la producción de hojas nuevas para descansar y adaptarse a las nuevas condiciones ambientales. Una vez el clima cambie estas comenzarán a recuperarse rápidamente. 

Cuándo regarlas

Uno de los errores más comunes cuando llevamos plantas a interiores está en  el asunto de los riegos. Las plantas en interiores se deben riegar de forma muy diferente a las que mantenemos en exteriores, especialmente durante la época del invierno.

Una regla a seguir es la siguiente: mientras menos sol y calor, menores serán los riegos. Cuando regamos nuestras plantas, estas suelen absorber solo una porción del agua en el terreno. El resto se tiende a evaporar con la luz y el calor que proporciona el sol, o pasa a las capas más profundas del terreno.

En el caso de las plantas en tiestos y en interiores, el agua se suele mantener en el terreno por más tiempo, ya que se evapora con menos facilidad. Entonces regar demasiado lo único que hará es crear encharcamientos de agua que terminarán pudriéndole las raíces a tus plantas. 

Qué del fertilizante 

Cuando llega la época de invierno el clima se pone más frío y los días más cortos. Esto las plantas lo saben, así que aprovechan para tomarse un descanso en la producción de ramas, hojas y flores. Por lo tanto no necesitan alimentos adicionales, ya que la fábrica de tejidos estará cerrada por un tiempo. 

Lo ideal es fertilizar en las épocas de mayor sol, que van desde la primavera hasta el otoño. Si fertilizas en épocas de frío y poco sol, estimularás las plantas para que produzcan tejidos sin suficiente sol para desarrollarse. Entonces estos pueden salir algo atrofiados y hasta quemarse con el frío. 

Cuándo llevarlas al exterior

Una vez comience a calentar el sol, los días se vuelvan más largos y sepas que ya no habrán heladas en el jardín, es hora de sacar tus plantas al balcón o la terraza. Esto suele suceder a principios o mediados de la primavera. 

Recuerda que tus plantas llevan algunos meses en interiores con poca luz solar. Así que lo ideal es sacarlas gradualmente. O sea, colocarlas en un lugar con buena luz pero filtrada, no bajo los rayos directos del sol.