Andrés Fortuño
Nada peor que un jardín lleno de hierbajos. Cuando estos llegan suelen arruinarlo todo. No solo se ven feos, pero terminan por ahogar tanto el terreno como el resto de las plantas en el jardín. El sistema de raíces de las hierbas malas es bastante agresivo y si no se mantienen bajo control pueden terminar por quedarse con todo el terreno.
Menos mal que para evitarlos hay muchísimas soluciones. Siempre pueden reaparecer aún luego de haberlos eliminado del todo, pero precisamente de eso se trata, de evitar que se desarrollen y mantenerlos bajo control. Sobre todo en las épocas de sol que es cuando más proliferan.
No Dejes Espacios Vacíos
de Terreno
Dejar espacios sin cubrir en el jardín es provocar que lleguen las hierbas malas. Estas
plantas se reproducen tanto por semillas como a través de sus rizomas que se entrecruzan por debajo de la tierra.
Entonces cuando encuentran espacios de terreno vacíos, donde llega bien el sol y la tierra está libre de plantas, estas
aprovechan para germinar y crecer a su antojo.
Así que en vez de proveerles un lienzo en blanco para su crecimiento, evita dejar calvas en el terreno. Trata de que la superficies en tu jardín se mantenga pobladas, ya sea con plantas, piedras u otros elementos. Mientras menos espacios libres, menos posibilidades de que crezcan las hierbas malas.
Agrega Viruta de Jardín o “Mulch”
Una forma fácil de cubrir los espacios de
terreno vacíos es agregando viruta de jardín o “mulch”. De esta forma no solo evitas que las semillas que lleguen
por el aire caigan sobre el terreno, pero también evitas que les llegue el sol a aquellas que ya están allí. Sin buena
luz disminuyes las posibilidades de que estas germinen y se desarrollen.
Cubre con Tela Negra de
Jardín
Otra forma de tapar el sol y evitar que las hierbas malas se reproduzcan es colocando una malla
negra de jardín sobre la superficie del terreno. Estas las consigues por rollo en cualquier vivero y hacen my buen
trabajo, ya que ahogan las semillas que ya están en la tierra y evitan que nuevas semillas tengan contacto con el
terreno.
También es buena práctica colocar estas mallas como base antes de echar piedras ornamentales, “mulch” u otro tipo de cubierta. Estas mallas evitan las hierbas malas pero a la vez permiten que el agua pase al terreno y también que respire.
No Revuelques Demasiado la Tierra
Como antes mencioné, las hierbas
malas se reproducen por semilla y estas vuelan con el viento hasta esparcirse por todo el terreno. Muchas de estas
semillas nunca llegan a germinar ya que el sol las reseca, caen sobre alguna planta o los pájaros se las comen.
Pero cada vez que revuelcas o aras el terreno, puedes estar plantando estas semillas y regándolas aún más por el resto del jardín. Para evitar esto, antes de arar la tierra elimina de la superficie cualquier indicio de hierbas malas, ya sean plantas adultas, flores o semillas. Luego pasa un rastrillo para asegurarte de que esté bien limpio el terreno.
Deshierba de Forma Manual
La forma más efectiva de controlar las hierbas malas es
desyerbando manualmente. Como ya mencioné, el sistema de raíces de las hierbas malas en muy agresivo y le sirve para
reproducirse. Entonces si eliminas la planta pero no las raíces, habrás perdido el tiempo.
Usa
Herramientas que te Faciliten el Trabajo
Para desyerbar no hay que pasar tanto trabajo, si usas las
herramientas necesarias podrás eliminar la planta y a la vez sacar las raíces fuera de la tierra. Considera una palita
de jardín y un tridente o rastrillo de mano para escarbar en la tierra. También puedes mojar el terreno antes de ponerte
a escarbar. Esto aflojará el terreno y se te hará más fácil halar las raíces.
No las Dejes Crear Flor
o Semilla
Si aún no tienes las ganas de meterle mano al jardín y ponerte a desyerbar como se debe, al
menos elimínale las puntas a todas las hierbas malas que veas en el camino. Recuerda que una vez estas florezcan lo
próximo que desarrollarán serán las semillas.
Si las dejar terminar este proceso, tendrás luego que trabajar no solo eliminado las hierbas malas ya existentes, pero también todas las nuevas que germinen en esta nueva camada. Pero recuerda, eliminarles las puntas solo te puede ayudar a ganar un poco de tiempo, eventualmente tendrás que desyerbar con todo y raíz.
Asegúrate de que el Abono no Traiga Más Hierbajos
Para que un jardín se
mantenga en óptimas condiciones lo ideal es abonarlo o fertilizarlo cada cierto tiempo. Sin embargo, cuando uses abonos
orgánicos como composta casera o cualquier otro tipo de materia orgánica seca, asegúrate de que esta no contenga
semillas o hierbas malas.
Muchas veces dentro del estiércol y la composta pueden haber residuos de hierbas malas, ya sean raíces o semillas vivas. Entonces, antes de saturar el terreno con estos abonos, asegúrate de que estos hayan pasado por los procesos correctos. Que estén bien secos y triturados.
Nada peor que un jardín lleno de hierbajos. Cuando estos llegan suelen arruinarlo todo. No solo se ven feos, pero terminan por ahogar tanto el terreno como el resto de las plantas en el jardín. El sistema de raíces de las hierbas malas es bastante agresivo y si no se mantienen bajo control pueden terminar por quedarse con todo el terreno.
Menos mal que para evitarlos hay muchísimas soluciones. Siempre pueden reaparecer aún luego de haberlos eliminado del todo, pero precisamente de eso se trata, de evitar que se desarrollen y mantenerlos bajo control. Sobre todo en las épocas de sol que es cuando más proliferan.
No Dejes Espacios Vacíos
de Terreno
Dejar espacios sin cubrir en el jardín es provocar que lleguen las hierbas malas. Estas
plantas se reproducen tanto por semillas como a través de sus rizomas que se entrecruzan por debajo de la tierra.
Entonces cuando encuentran espacios de terreno vacíos, donde llega bien el sol y la tierra está libre de plantas, estas
aprovechan para germinar y crecer a su antojo.Así que en vez de proveerles un lienzo en blanco para su crecimiento, evita dejar calvas en el terreno. Trata de que la superficies en tu jardín se mantenga pobladas, ya sea con plantas, piedras u otros elementos. Mientras menos espacios libres, menos posibilidades de que crezcan las hierbas malas.
Agrega Viruta de Jardín o “Mulch”
Una forma fácil de cubrir los espacios de
terreno vacíos es agregando viruta de jardín o “mulch”. De esta forma no solo evitas que las semillas que lleguen
por el aire caigan sobre el terreno, pero también evitas que les llegue el sol a aquellas que ya están allí. Sin buena
luz disminuyes las posibilidades de que estas germinen y se desarrollen. Cubre con Tela Negra de
Jardín
Otra forma de tapar el sol y evitar que las hierbas malas se reproduzcan es colocando una malla
negra de jardín sobre la superficie del terreno. Estas las consigues por rollo en cualquier vivero y hacen my buen
trabajo, ya que ahogan las semillas que ya están en la tierra y evitan que nuevas semillas tengan contacto con el
terreno. También es buena práctica colocar estas mallas como base antes de echar piedras ornamentales, “mulch” u otro tipo de cubierta. Estas mallas evitan las hierbas malas pero a la vez permiten que el agua pase al terreno y también que respire.
No Revuelques Demasiado la Tierra
Como antes mencioné, las hierbas
malas se reproducen por semilla y estas vuelan con el viento hasta esparcirse por todo el terreno. Muchas de estas
semillas nunca llegan a germinar ya que el sol las reseca, caen sobre alguna planta o los pájaros se las comen. Pero cada vez que revuelcas o aras el terreno, puedes estar plantando estas semillas y regándolas aún más por el resto del jardín. Para evitar esto, antes de arar la tierra elimina de la superficie cualquier indicio de hierbas malas, ya sean plantas adultas, flores o semillas. Luego pasa un rastrillo para asegurarte de que esté bien limpio el terreno.
Deshierba de Forma Manual
La forma más efectiva de controlar las hierbas malas es
desyerbando manualmente. Como ya mencioné, el sistema de raíces de las hierbas malas en muy agresivo y le sirve para
reproducirse. Entonces si eliminas la planta pero no las raíces, habrás perdido el tiempo. Usa
Herramientas que te Faciliten el Trabajo
Para desyerbar no hay que pasar tanto trabajo, si usas las
herramientas necesarias podrás eliminar la planta y a la vez sacar las raíces fuera de la tierra. Considera una palita
de jardín y un tridente o rastrillo de mano para escarbar en la tierra. También puedes mojar el terreno antes de ponerte
a escarbar. Esto aflojará el terreno y se te hará más fácil halar las raíces. No las Dejes Crear Flor
o Semilla
Si aún no tienes las ganas de meterle mano al jardín y ponerte a desyerbar como se debe, al
menos elimínale las puntas a todas las hierbas malas que veas en el camino. Recuerda que una vez estas florezcan lo
próximo que desarrollarán serán las semillas. Si las dejar terminar este proceso, tendrás luego que trabajar no solo eliminado las hierbas malas ya existentes, pero también todas las nuevas que germinen en esta nueva camada. Pero recuerda, eliminarles las puntas solo te puede ayudar a ganar un poco de tiempo, eventualmente tendrás que desyerbar con todo y raíz.
Asegúrate de que el Abono no Traiga Más Hierbajos
Para que un jardín se
mantenga en óptimas condiciones lo ideal es abonarlo o fertilizarlo cada cierto tiempo. Sin embargo, cuando uses abonos
orgánicos como composta casera o cualquier otro tipo de materia orgánica seca, asegúrate de que esta no contenga
semillas o hierbas malas.Muchas veces dentro del estiércol y la composta pueden haber residuos de hierbas malas, ya sean raíces o semillas vivas. Entonces, antes de saturar el terreno con estos abonos, asegúrate de que estos hayan pasado por los procesos correctos. Que estén bien secos y triturados.