Cuando llega el mes de Marzo usualmente las temperaturas comienzan a cambiar. Dependiendo de la zona de clima en que
vivas estos cambios serán más o menos notables. Pero ya sean fuertes o leves las temperaturas se dirigen hacia una sola
dirección; hacia arriba, listas para calentar el medio ambiente.
No obstante, el mes de Marzo puede ser algo confuso para los que trabajamos en la jardinería. Ya que en algunos lugares las temperaturas comienzan a calentar, pero de pronto vuelven a bajar con un frente de frío repentino. Es por esto que hay que estar pendientes de los pronósticos del tiempo antes de ponernos a plantar o a trabajar afuera en el jardín.
Entonces para ayudarlos a estar más claros, hemos seleccionado algunas de las tareas principales para el jardín durante este mes. El siguiente listado de tareas es bastante general y aplica a la mayoría de las zonas climáticas. Mira a ver cuales te pueden ser más útiles dependiendo del área donde vivas.
1) Comienza a Limpiar el Jardín
Una vez comienzan
a calentar las temperaturas es hora de salir a darle una pequeña limpieza al jardín. Comienza por eliminar las
hojas secas del suelo, también las ramas que se hayan caído con los vientos del invierno o que aún estén adheridas a los
árboles.
Pasa un rastrillo por todo el jardín y deja las superficies libres de escombros. También aprovecha y elimina el pajote o “mulch” que utilizaste para proteger las plantas del frío. De esta forma podrás ver dónde quieren comenzar a salir hierbas malas o dónde andan escondidas algunas plagas. Una vez tengas los espacios limpios y libres aprovecha para desyerbar el terreno.
2) Enmienda el Terreno
Si el
terreno sigue aún húmedo trata de no caminar sobre él. Esto evitará que se compacte según lo presiones con tus pisadas.
Una vez esté más seco y luego de haber desyerbado, enmienda las primeras capas de tierra con composta orgánica. También
puedes añadir tierra nueva y así prepararlo para tus próximas siembras.
Según el sol comience a calentar, empieza a regar el terreno para que no se reseque demasiado rápido. Así una vez se estabilicen las temperaturas y sepas que ya no vendrán más heladas, tendrás un lienzo vacío y listo para plantar lo que quieras.
3)
Alimenta las Plantas Existentes
Una vez el clima esté mucho más estable, comienza a fertilizar las
plantas que ya tienes en el jardín. Utiliza fertilizantes granulados, de esos que se disuelven lentamente con los
riegos. De esta forma las plantas se alimentarán poco a poco según el clima vaya calentando.
Aprovecha y fertiliza tus plantas en interiores. Acércalas a una ventana para que reciban mejor luz solar. También las puedes sacar al patio o a la terraza y dejarlas que se recuperen del invierno con temperaturas más cálidas en los exteriores.
5) Comienza a Plantar
Árboles
En el sur ya puedes ir plantando árboles y setos. Sobre todo árboles frutales, como por
ejemplo los de papaya. Así les darás tiempo a que se establezcan antes de que llegue el fuerte sol del verano.
Si estás más al norte, puedes plantar frutas del bosque o “berries.” A este tipo de planta le favorece el clima algo frío. Asegúrate de que el terreno mantenga buen drenaje y que estas reciban sol entre 6 a 8 horas diariamente.
6) Transplanta y Divide tus Plantas
Cuando el clima está fresco y el
terreno aún húmedo, es el momento perfecto para transplantar y propagar plantas que se puedan dividir. A la hora de
transplantar, asegúrate de mantener la bola de raíces intacta. De esta forma te asegurarás de que tu planta se adapte
más fácil a su nuevo espacio.
A la hora de dividir y propagar, siempre asegúrate de agarrar un puñado de raíces en cada porción de planta. También procura no dañar las raíces y hacer estos cortes con instrumentos limpios y bien afilados. Siempre utiliza guantes para proteger tu piel en caso de que la savia de la planta sea irritante.
7) Comienza a Preparar las Herramientas
Si no has utilizados tus herramientas de
jardinería en algunos meses, de seguro necesitan un poco de cariño y aceite. Aprovecha antes de que llegue de lleno la
primavera y limpia los instrumentos de trabajo.
Pásale aceite a la máquina de podar césped, a las tijeras de cortar ramas y asegúrate de que estén en buen estado para cuando los vayas a necesitar.
8)
Poda el Césped
Si en tu zona de clima ya terminaron las heladas y sabes que no llegarán más fríos
repentinos, dale una buena poda al césped. Esta poda estimulará nuevos crecimientos de hojas y el césped pronto se
verá de película.
Una vez podes, aprovecha para regar bien el terreno y de paso echar fertilizante. Así tu césped le sacará mejor provecho al cambio de clima. Recuerda que puede haber hierbas malas esperando a que el sol caliente para salir a la superficie, así que desyerba tan pronto comiencen a salir.
9)
Semilleros
Si comenzaste semilleros durante el mes de febrero, es hora de revisarlos para ver si
necesitan un transplante. Como estas pequeñas plantas estarán aún muy tiernas, asegúrate de clocarlas en algún lugar
donde las puedas proteger en caso de que baje la temperatura repentinamente.
Si aún no has comenzado a germinar semillas, este es el momento perfecto para hacerlo. Tendrás mejor luz solar y un clima más benévolo. Además todavía tendrás toda la primavera por delante para esperar a que crezcan tus nuevas plantitas.
10) Composta
Una vez limpies el jardín de hojas y ramas secas o cualquier escombro orgánico,
aprovéchalo para crear composta. Puedes hacer composta casera de casi cualquier material biodegradable, como por ejemplo
con cajas de cartón, cáscaras de frutas, césped recién recortado, etc.
Es bien importante colocar tu latón para composta en un lugar seco y aireado. También deberás mover la composta de vez en cuando para que se mezclen bien los elementos y promuevas la fermentación. Si eres principiante en asuntos de composta, no incluyas yerbas malas o productos que provengan de animales.
No obstante, el mes de Marzo puede ser algo confuso para los que trabajamos en la jardinería. Ya que en algunos lugares las temperaturas comienzan a calentar, pero de pronto vuelven a bajar con un frente de frío repentino. Es por esto que hay que estar pendientes de los pronósticos del tiempo antes de ponernos a plantar o a trabajar afuera en el jardín.
Entonces para ayudarlos a estar más claros, hemos seleccionado algunas de las tareas principales para el jardín durante este mes. El siguiente listado de tareas es bastante general y aplica a la mayoría de las zonas climáticas. Mira a ver cuales te pueden ser más útiles dependiendo del área donde vivas.
1) Comienza a Limpiar el Jardín
Una vez comienzan
a calentar las temperaturas es hora de salir a darle una pequeña limpieza al jardín. Comienza por eliminar las
hojas secas del suelo, también las ramas que se hayan caído con los vientos del invierno o que aún estén adheridas a los
árboles. Pasa un rastrillo por todo el jardín y deja las superficies libres de escombros. También aprovecha y elimina el pajote o “mulch” que utilizaste para proteger las plantas del frío. De esta forma podrás ver dónde quieren comenzar a salir hierbas malas o dónde andan escondidas algunas plagas. Una vez tengas los espacios limpios y libres aprovecha para desyerbar el terreno.
2) Enmienda el Terreno
Si el
terreno sigue aún húmedo trata de no caminar sobre él. Esto evitará que se compacte según lo presiones con tus pisadas.
Una vez esté más seco y luego de haber desyerbado, enmienda las primeras capas de tierra con composta orgánica. También
puedes añadir tierra nueva y así prepararlo para tus próximas siembras. Según el sol comience a calentar, empieza a regar el terreno para que no se reseque demasiado rápido. Así una vez se estabilicen las temperaturas y sepas que ya no vendrán más heladas, tendrás un lienzo vacío y listo para plantar lo que quieras.
3)
Alimenta las Plantas Existentes
Una vez el clima esté mucho más estable, comienza a fertilizar las
plantas que ya tienes en el jardín. Utiliza fertilizantes granulados, de esos que se disuelven lentamente con los
riegos. De esta forma las plantas se alimentarán poco a poco según el clima vaya calentando. Aprovecha y fertiliza tus plantas en interiores. Acércalas a una ventana para que reciban mejor luz solar. También las puedes sacar al patio o a la terraza y dejarlas que se recuperen del invierno con temperaturas más cálidas en los exteriores.
4) Planta o Reemplaza las Plantas Anuales
Si vives en alguno de los estados del sur, donde las temperaturas se
encuentran más estables, ya puedes comenzar a reemplazar las plantas anuales por plantas perennes o plantas para climas
cálidos.
Pero si vives más al norte donde aún puede llegar alguna helada repentina, comienza a sembrar
plantas anuales resistentes al frío. Antes de plantar observa los informes del tiempo y prepárate con alguna malla
protectora por si acaso baja la temperatura de forma imprevista.
5) Comienza a Plantar
Árboles
En el sur ya puedes ir plantando árboles y setos. Sobre todo árboles frutales, como por
ejemplo los de papaya. Así les darás tiempo a que se establezcan antes de que llegue el fuerte sol del verano. Si estás más al norte, puedes plantar frutas del bosque o “berries.” A este tipo de planta le favorece el clima algo frío. Asegúrate de que el terreno mantenga buen drenaje y que estas reciban sol entre 6 a 8 horas diariamente.
6) Transplanta y Divide tus Plantas
Cuando el clima está fresco y el
terreno aún húmedo, es el momento perfecto para transplantar y propagar plantas que se puedan dividir. A la hora de
transplantar, asegúrate de mantener la bola de raíces intacta. De esta forma te asegurarás de que tu planta se adapte
más fácil a su nuevo espacio. A la hora de dividir y propagar, siempre asegúrate de agarrar un puñado de raíces en cada porción de planta. También procura no dañar las raíces y hacer estos cortes con instrumentos limpios y bien afilados. Siempre utiliza guantes para proteger tu piel en caso de que la savia de la planta sea irritante.
7) Comienza a Preparar las Herramientas
Si no has utilizados tus herramientas de
jardinería en algunos meses, de seguro necesitan un poco de cariño y aceite. Aprovecha antes de que llegue de lleno la
primavera y limpia los instrumentos de trabajo. Pásale aceite a la máquina de podar césped, a las tijeras de cortar ramas y asegúrate de que estén en buen estado para cuando los vayas a necesitar.
8)
Poda el Césped
Si en tu zona de clima ya terminaron las heladas y sabes que no llegarán más fríos
repentinos, dale una buena poda al césped. Esta poda estimulará nuevos crecimientos de hojas y el césped pronto se
verá de película. Una vez podes, aprovecha para regar bien el terreno y de paso echar fertilizante. Así tu césped le sacará mejor provecho al cambio de clima. Recuerda que puede haber hierbas malas esperando a que el sol caliente para salir a la superficie, así que desyerba tan pronto comiencen a salir.
9)
Semilleros
Si comenzaste semilleros durante el mes de febrero, es hora de revisarlos para ver si
necesitan un transplante. Como estas pequeñas plantas estarán aún muy tiernas, asegúrate de clocarlas en algún lugar
donde las puedas proteger en caso de que baje la temperatura repentinamente. Si aún no has comenzado a germinar semillas, este es el momento perfecto para hacerlo. Tendrás mejor luz solar y un clima más benévolo. Además todavía tendrás toda la primavera por delante para esperar a que crezcan tus nuevas plantitas.
10) Composta
Una vez limpies el jardín de hojas y ramas secas o cualquier escombro orgánico,
aprovéchalo para crear composta. Puedes hacer composta casera de casi cualquier material biodegradable, como por ejemplo
con cajas de cartón, cáscaras de frutas, césped recién recortado, etc.Es bien importante colocar tu latón para composta en un lugar seco y aireado. También deberás mover la composta de vez en cuando para que se mezclen bien los elementos y promuevas la fermentación. Si eres principiante en asuntos de composta, no incluyas yerbas malas o productos que provengan de animales.