Cómo Crear un Bonsái en Casa

Cómo Crear un Bonsái en Casa


Siempre es amor a primera vista. Un bonsái bien trabajado puede robarle el corazón a todo el que los admira. Andrés Fortuño
Igual que les sucede a muchos cuando entran a una tienda de mascotas y ven un cachorrito, también les puede pasar a los que entran en un jardín centro y ven un magnífico bonsái. Siempre es amor a primera vista. Un bonsái bien trabajado puede robarle el corazón a todo el que los admira. 

El problema está en que igual que sucede con las mascotas, cuando se lleva a casa un bonsái hay que atenderlo, mantenerlo, alimentarlo y hasta cambiarlo de tiesto. Entonces si no se está claro en lo que hay que hacer, el bonsái puede terminar en el latón para composta. Así que hablemos de los pasos básicos para crear uno en casa y no matarlo en el intento.

El Lugar Correcto

Como con toda planta, el lugar donde se piensa colocar el bonsái es de suma importancia. Aún más cuando se trata de una planta trabajada bajo esta antigua técnica. Un bonsái necesita buena luz y en la mayoría de los casos luz solar directa. Es por esto que los bonsáis no suelen mantenerse en interiores. 

Lo ideal es mantenerlos en un patio, en un balcón o una terraza con buen sol. También es importante dejarlos en un lugar fijo para que se adapten mejor. Mientras más constante sean la luz solar y el medio ambiente, mejores oportunidades tendrás de mantener tu bonsái saludable. 

Especies Fáciles de Cultivar

Una vez tengas el espacio donde vas a mantener tu bonsái, es hora de escoger una especie de planta que se adapte a tu zona de clima. Para comenzar, lo ideal es escoger plantas que sean fáciles de cultivar, que tengan un crecimiento rápido y con buena producción de ramas y hojas. Recuerda que no todas las plantas sirven para estos propósitos.

Para esto te recomiendo los enebros, los ficus, las chefleras o la planta de jade. Dependiendo de la zona de clima en que vivas tendrás otras alternativas. Busca las plantas de troncos maderosos, ya que pueden ser buenas para estos propósitos. Comienza con una planta pequeña y manipulable, recuerda que deberás parearla con un tiesto específico para bonsáis. 

Consigue un Tiesto Adecuado 


Existe una gran variedad de tiestos para escoger, lo más importante es que escojas un tiesto poco profundo para que las raíces crezcan hacia los lados y no hacia abajo. Asegúrate de que el tiesto tenga boquetes para el drenaje de agua en la parte de abajo. 

Tierra o Sustrato para Bonsái


El tipo de tierra para un bonsái es algo diferente a la tierra que se utiliza para plantar en tiestos comunes. Esta tierra debe tener muy buen drenaje de agua, aireación y a la vez que retenga los nutrientes. Esta suele ser una combinación entre tierra de siembra, arena o gravilla y materia orgánica madura como lo es la composta orgánica. Esta tierra es muy fácil conseguirla ya preparada en los centros para jardinería. 

Prepara el Tiesto

Antes de echar la tierra y colocar la planta, coloca una pequeña malla o rejilla sobre los boquetes para el drenaje. Esto ayudará a que la tierra se mantenga en su sitio y no se salga por los boquetes cada vez que riegues. 

Algunas personas también anclan el árbol al tiesto colocando una tira de alambre dulce. Esta tira se amarra desde los boquetes para drenaje, entrándola en forma de “U” por debajo del tiesto, dejando un lado más largo para luego enrollarlo alrededor de la base del tronco y mantenerlo firme en el tiesto.

Poda de Ramas y Raíces 

Antes de plantar, presenta la planta dentro del tiesto para ver qué necesitará poda. Poda los excesos de raíz que salen hacia los lados y hacia abajo.  También comienza a darle forma a tu arbolito cortando las puntas de las ramas. Luego echa una capa de tierra para bonsái dentro del tiesto y coloca la planta en el mismo centro.  Cubre las raíces con más tierra. No te excedas en la poda. 
 

Riega Profundo y Coloca al Sol 

Una vez tengas tu bonsái preparado y ya en el tiesto, dale un baño de María. Esto lo que significa es que en vez de regarlo desde arriba, vas a colocar el tiesto dentro de un envase más grande y lleno de agua. La idea no es ahogarlo, sino que el agua entre por los boquetes para el drenaje hasta que la tierra se sature. Luego coloca tu tiesto en un lugar con buena luz solar. 

Mucha paciencia 

Es muy importante darle a tiempo a la planta para que se adapte. Recuerda que acaba de pasar por un pequeño trauma luego de tanta poda, cambio de tiesto, etc. Así que lo mejor que puedes hacer es dejarla tranquila, al sol y regar dos veces por semana en lo que se adapta. Si el sol está muy fuerte riega más a menudo, ya sea temprano en la mañana o tarde en la tarde. Espera al menos uno o dos meses para comenzar a fertilizar de forma bien diluida.