Transplantar es una tarea bastante fácil y divertida. Es mover tus plantas del medio en que viven, hacia otro lugar
posiblemente mejor. Quizás a un rincón del jardín donde puedan extender sus raíces y ramas para crecer mucho más
saludables.
Pero para hacerlo correctamente debemos ponerle un poquito de pensamiento y algo de planificación. Es importante seguir algunos pasos básicos, para que nuestras plantas sobrevivan este cambio repentino de medio ambiente.
Entonces para beneficio de todos aquellos que están pensando aventurarse con esta tarea. A continuación les damos algunos consejos útiles para asegurarles un transplante más efectivo.
1)
Busca el lugar ideal
Antes de transplantar, ya sean plantas recién compradas o las que ya tienes en
casa. Es importante escogerles un lugar adecuado. Recuerda que ahí vivirán por mucho tiempo, estonces debes asegurarte
de proveerles el hábitat correcto.
Dependiendo del tipo de planta, esta necesitará mayor o menor luz solar. También puede variar en cuanto al tipo de terreno. Por ejemplo; un cactus necesita mucho sol, terrenos secos y arenosos. Pero una heliconia prefiere más sombra, terrenos arcillosos y algo húmedos. Entonces procura parear el tipo de planta con el medio ambiente donde la piensas sembrar.
Toma en cuenta que según cambian las estaciones del año, la posición e intensidad del sol también cambia. Entonces un lugar que no recibe sol directo en primavera, tal vez lo recibe demasiado fuerte cuando llega el verano. Conoce estos cambios en tu patio antes de plantar.
2) Siembra plantas saludables
La próxima tarea es asegurarte de que tus plantas estén fuertes para
el transplante. Si están muy débiles o enfermizas, quizás no soporten el cambio a un nuevo espacio. Las plantas pueden
pasar por un periodo de estrés cuando se les cambia de terreno. Así que necesitan estar fuertes para poder
adaptarse.
Examina las hojas por arriba y por debajo, observa bien las ramas y el tronco. Asegúrate de que no haya indicios de alguna plaga, hongos u hojas que se caigan de tan solo tocarlas. Si notas indicios de enfermedades o plagas, pon tus plantas bajo tratamiento antes de hacer el transplante.
3)
Prepara el terreno
Antes de plantar, lo ideal es enmendar el terreno. Posiblemente tus plantas llevan
algún tiempo dentro de un tiesto y bajo condiciones de terreno bastante controladas. Pero la tierra del patio donde las
piensas transplantar puede estar reseca, falta de aireación o de nutrientes.
Comienza removiendo las primeras capas de terreno en el área donde piensas plantar. Así eliminarás hierbas malas o semillas que estén a punto de germinar.
Luego echa tierra nueva, fresca y fértil. También puedes mezclar con composta orgánica o material orgánico seco y maduro. Esto promueve la aireación y la actividad biológica saludable en el terreno.
4) Época ideal para trasplantar
La época para plantar varía dependiendo de la zona de clima en
que vivas. En el trópico se puede transplantar en cualquier época del año. Pero en zonas donde los inviernos son más
fríos, es mejor hacerlo en primavera y otoño.
Las siembras de primavera deben hacerse a principios de la misma, para que las plantas se adapten al terreno antes de que llegue el fuerte sol del verano. También procura hacerlo luego de que terminen las heladas de invierno.
Es ideal transplantar árboles durante el otoño. Ya que entrarán en una época durmiente y concentrarán sus energías en echar raíces y adaptarse a su nueva casa.
5) Cómo sacarlas del tiesto
A la hora de remover tus plantas del tiesto, es importante mantenerles
sus raíces intactas. Muchas veces en el transplante, se dañan las raíces más finas y delicadas. Y estas son las
encargadas de absorber los alimentos. Entonces las plantas tardan más en recuperarse.
Para evitar daños, procura transportar la planta junto a la tierra en que estaba plantada dentro del tiesto. Esa bola de tierra que queda pegada alrededor de las raíces sirve para protegerlas.
Si el tiesto es plástico, puedes apretarlo un poco por los lados para despegarlo un poco de la tierra y que se te haga más fácil sacar la planta. Si es de terracota, inclínalo un poco y separa el tiesto de la tierra con una palita con delicadeza. Si tienes que halar un poco la planta para sacarla, hala por la base del tronco.
6) Cava un hueco en la tierra y siembra
Cuando vamos a transplantar, debemos hacer un hueco que sea 3 o 4 veces más grande que la bola de tierra que
contiene las raíces de la planta. Luego se debe colocar la planta en el mismo centro, procurando que el tronco quede
erguido (sin inclinaciones).
El espacio sobrante se debe rellenar con tierra suelta, fresca y fértil para que la nueva planta o árbol estire sus raíces. Se puede presionar un poco para darle soporte, pero sin compactar el terreno.
Por el resto, es cuestión de regar una o dos veces por semana en lo que tus plantas se adaptan a su nuevo lugar. Procura no crear encharcamientos o que el terreno se reseque. Espera a que tus plantas se adapten antes de comenzar a fertilizar.
Pero para hacerlo correctamente debemos ponerle un poquito de pensamiento y algo de planificación. Es importante seguir algunos pasos básicos, para que nuestras plantas sobrevivan este cambio repentino de medio ambiente.
Entonces para beneficio de todos aquellos que están pensando aventurarse con esta tarea. A continuación les damos algunos consejos útiles para asegurarles un transplante más efectivo.
1)
Busca el lugar ideal
Antes de transplantar, ya sean plantas recién compradas o las que ya tienes en
casa. Es importante escogerles un lugar adecuado. Recuerda que ahí vivirán por mucho tiempo, estonces debes asegurarte
de proveerles el hábitat correcto.Dependiendo del tipo de planta, esta necesitará mayor o menor luz solar. También puede variar en cuanto al tipo de terreno. Por ejemplo; un cactus necesita mucho sol, terrenos secos y arenosos. Pero una heliconia prefiere más sombra, terrenos arcillosos y algo húmedos. Entonces procura parear el tipo de planta con el medio ambiente donde la piensas sembrar.
Toma en cuenta que según cambian las estaciones del año, la posición e intensidad del sol también cambia. Entonces un lugar que no recibe sol directo en primavera, tal vez lo recibe demasiado fuerte cuando llega el verano. Conoce estos cambios en tu patio antes de plantar.
2) Siembra plantas saludables
La próxima tarea es asegurarte de que tus plantas estén fuertes para
el transplante. Si están muy débiles o enfermizas, quizás no soporten el cambio a un nuevo espacio. Las plantas pueden
pasar por un periodo de estrés cuando se les cambia de terreno. Así que necesitan estar fuertes para poder
adaptarse. Examina las hojas por arriba y por debajo, observa bien las ramas y el tronco. Asegúrate de que no haya indicios de alguna plaga, hongos u hojas que se caigan de tan solo tocarlas. Si notas indicios de enfermedades o plagas, pon tus plantas bajo tratamiento antes de hacer el transplante.
3)
Prepara el terreno
Antes de plantar, lo ideal es enmendar el terreno. Posiblemente tus plantas llevan
algún tiempo dentro de un tiesto y bajo condiciones de terreno bastante controladas. Pero la tierra del patio donde las
piensas transplantar puede estar reseca, falta de aireación o de nutrientes. Comienza removiendo las primeras capas de terreno en el área donde piensas plantar. Así eliminarás hierbas malas o semillas que estén a punto de germinar.
Luego echa tierra nueva, fresca y fértil. También puedes mezclar con composta orgánica o material orgánico seco y maduro. Esto promueve la aireación y la actividad biológica saludable en el terreno.
4) Época ideal para trasplantar
La época para plantar varía dependiendo de la zona de clima en
que vivas. En el trópico se puede transplantar en cualquier época del año. Pero en zonas donde los inviernos son más
fríos, es mejor hacerlo en primavera y otoño. Las siembras de primavera deben hacerse a principios de la misma, para que las plantas se adapten al terreno antes de que llegue el fuerte sol del verano. También procura hacerlo luego de que terminen las heladas de invierno.
Es ideal transplantar árboles durante el otoño. Ya que entrarán en una época durmiente y concentrarán sus energías en echar raíces y adaptarse a su nueva casa.
5) Cómo sacarlas del tiesto
A la hora de remover tus plantas del tiesto, es importante mantenerles
sus raíces intactas. Muchas veces en el transplante, se dañan las raíces más finas y delicadas. Y estas son las
encargadas de absorber los alimentos. Entonces las plantas tardan más en recuperarse.Para evitar daños, procura transportar la planta junto a la tierra en que estaba plantada dentro del tiesto. Esa bola de tierra que queda pegada alrededor de las raíces sirve para protegerlas.
Si el tiesto es plástico, puedes apretarlo un poco por los lados para despegarlo un poco de la tierra y que se te haga más fácil sacar la planta. Si es de terracota, inclínalo un poco y separa el tiesto de la tierra con una palita con delicadeza. Si tienes que halar un poco la planta para sacarla, hala por la base del tronco.
6) Cava un hueco en la tierra y siembra
Cuando vamos a transplantar, debemos hacer un hueco que sea 3 o 4 veces más grande que la bola de tierra que
contiene las raíces de la planta. Luego se debe colocar la planta en el mismo centro, procurando que el tronco quede
erguido (sin inclinaciones). El espacio sobrante se debe rellenar con tierra suelta, fresca y fértil para que la nueva planta o árbol estire sus raíces. Se puede presionar un poco para darle soporte, pero sin compactar el terreno.
Por el resto, es cuestión de regar una o dos veces por semana en lo que tus plantas se adaptan a su nuevo lugar. Procura no crear encharcamientos o que el terreno se reseque. Espera a que tus plantas se adapten antes de comenzar a fertilizar.