Andrés Fortuño
Plantas para el lugar correcto
Antes de comprar tus plantas, observa bien el tipo de luz que entra en el
lugar donde quieres colocarlas. Esto va a determinar la especie que necesitas y qué prosperará en ese espacio. De nada
vale comprar una planta muy bonita si las condiciones a las que será sometida no van a la par con su especie.
Existen tres tipos principales y sus variantes: las plantas de puro sol, las de sombra y las de luz indirecta. Entre estos tres tipos también están las que prefieren solo el sol de la mañana o el de la tarde. También están las que prefieren luz fuerte pero filtrada y las de luz tenue.
Plantas nativas o adaptables a tu zona
Las plantas nativas son plantas que pertenecen al ecosistema natural
en tu zona. Estas saben sobrevivir y prosperar bien bajo las condiciones de clima ya existentes en tu jardín.
Dependiendo de donde vivas, tendrás una gran variedad de plantas nativas para escoger.
También están las plantas adaptables a tu zona. Estas quizás no son naturales en tu región, pero si se pueden adaptar a sus condiciones de clima. Un ejemplo clásico son los cactus, que siendo oriundos de zonas desérticas, igual pueden adaptarse de forma fácil a cualquier lugar con buen sol y terrenos bien drenados.
Inspecciona debajo de las hojas
Las plagas e insectos lo saben. Cuando miramos una planta usualmente la
observamos desde arriba, entonces es difícil notar si tiene plagas, hongos o algún tipo de larva, ya que estas se
esconden debajo de las hojas, entre las ramas y hasta en las raíces. Así que antes de escoger una planta, inspecciónala
de arriba abajo; por arriba, por debajo y por los lados. Si ves algo raro y que no parece ser parte de la planta,
pregúntale a algún experto en el lugar donde estás comprando.
Hojas fuertes y robustas
A parte de fijarte en las lindas flores de una planta, estas deben tener hojas
fuertes y bien robustas. Muchas personas se dejan llevar por la cantidad de flores sin prestarle atención a una de las
partes más importantes de la planta, las hojas. Si notas que las hojas están amarillentas, secas o por el contrario
escasean, es posible que esta no sea una planta saludable. Muchas hojas y con buen color significa salud.
Nuevos crecimientos
Aparte de fijarte en las hojas ya existentes, piensa en el futuro. Una planta saludable
no solo tiene hojas fuertes y saludables, pero también muestra nuevos crecimientos en las puntas de sus ramas. Esto
quiere decir que la planta está fuerte y bien nutrida como para crear nuevas ramas y hojas.
Flores y botones
A la hora de comprar una planta con flores, sigue el mismo proceso que con las hojas y los
nuevos crecimientos. Asegúrate de que tu planta tenga nuevos botones o capullos, que las flores se vean frescas y bien
formadas. Igual que las hojas nuevas, los botones irán abriendo poco a poco y tu planta durará mucho más tiempo con
flores.
Raíces fuera de la tierra
Otro indicio de que una planta no ha sido atendida correctamente, es cuando notas
que sus raíces ya se salen del tiesto. Esto puede suceder por arriba de la tierra o por los boquetes para el drenaje. A
menos que sea una planta que se está trabajando bajo la técnica de bonsái, las raíces deberían estar por debajo de la
tierra.
Si decides que como quiera, esa es la planta que te quieres llevar, procura transplantarla a un tiesto mucho más grande y con tierra fresca y fértil cuando la lleves a casa.
Plantas fáciles de propagar
Si quieres crear un jardín y no cuentas con mucho dinero, busca plantas que
puedes propagar y reproducir en casa. Existen muchísimas especies que se pueden propagar por hoja, esqueje, gajo o
tallo. También se pueden propagar por semilla. Aunque tarden algo en desarrollarse, te habrás economizado una buena
cantidad de dinero y tendrás la satisfacción de haberlo hecho tú mismo.
Ir a comprar
plantas para el jardín es lo mismo que ir al supermercado. Primero preparamos un listado con la cantidad de plantas que
necesitamos para cada área. Entonces llegamos al vivero o tienda y vamos escogiendo las plantas que más nos gustan.
Usualmente son aquellas que se ven más bonitas.
Sin embargo es importante entender que a parte de la
apariencia, existen varias reglas que nos pueden ayudar a escoger plantas mucho más duraderas y saludables. Al final,
comprar plantas es una gran inversión, ya que queremos que luzcan bonitas en nuestro jardín por mucho tiempo.
Plantas para el lugar correcto
Antes de comprar tus plantas, observa bien el tipo de luz que entra en el
lugar donde quieres colocarlas. Esto va a determinar la especie que necesitas y qué prosperará en ese espacio. De nada
vale comprar una planta muy bonita si las condiciones a las que será sometida no van a la par con su especie. Existen tres tipos principales y sus variantes: las plantas de puro sol, las de sombra y las de luz indirecta. Entre estos tres tipos también están las que prefieren solo el sol de la mañana o el de la tarde. También están las que prefieren luz fuerte pero filtrada y las de luz tenue.
Plantas nativas o adaptables a tu zona
Las plantas nativas son plantas que pertenecen al ecosistema natural
en tu zona. Estas saben sobrevivir y prosperar bien bajo las condiciones de clima ya existentes en tu jardín.
Dependiendo de donde vivas, tendrás una gran variedad de plantas nativas para escoger.También están las plantas adaptables a tu zona. Estas quizás no son naturales en tu región, pero si se pueden adaptar a sus condiciones de clima. Un ejemplo clásico son los cactus, que siendo oriundos de zonas desérticas, igual pueden adaptarse de forma fácil a cualquier lugar con buen sol y terrenos bien drenados.
Inspecciona debajo de las hojas
Las plagas e insectos lo saben. Cuando miramos una planta usualmente la
observamos desde arriba, entonces es difícil notar si tiene plagas, hongos o algún tipo de larva, ya que estas se
esconden debajo de las hojas, entre las ramas y hasta en las raíces. Así que antes de escoger una planta, inspecciónala
de arriba abajo; por arriba, por debajo y por los lados. Si ves algo raro y que no parece ser parte de la planta,
pregúntale a algún experto en el lugar donde estás comprando. Hojas fuertes y robustas
A parte de fijarte en las lindas flores de una planta, estas deben tener hojas
fuertes y bien robustas. Muchas personas se dejan llevar por la cantidad de flores sin prestarle atención a una de las
partes más importantes de la planta, las hojas. Si notas que las hojas están amarillentas, secas o por el contrario
escasean, es posible que esta no sea una planta saludable. Muchas hojas y con buen color significa salud.Nuevos crecimientos
Aparte de fijarte en las hojas ya existentes, piensa en el futuro. Una planta saludable
no solo tiene hojas fuertes y saludables, pero también muestra nuevos crecimientos en las puntas de sus ramas. Esto
quiere decir que la planta está fuerte y bien nutrida como para crear nuevas ramas y hojas. Flores y botones
A la hora de comprar una planta con flores, sigue el mismo proceso que con las hojas y los
nuevos crecimientos. Asegúrate de que tu planta tenga nuevos botones o capullos, que las flores se vean frescas y bien
formadas. Igual que las hojas nuevas, los botones irán abriendo poco a poco y tu planta durará mucho más tiempo con
flores. Raíces fuera de la tierra
Otro indicio de que una planta no ha sido atendida correctamente, es cuando notas
que sus raíces ya se salen del tiesto. Esto puede suceder por arriba de la tierra o por los boquetes para el drenaje. A
menos que sea una planta que se está trabajando bajo la técnica de bonsái, las raíces deberían estar por debajo de la
tierra. Si decides que como quiera, esa es la planta que te quieres llevar, procura transplantarla a un tiesto mucho más grande y con tierra fresca y fértil cuando la lleves a casa.